En horas de la mañana del día viernes, se realizó en Cusco el Foro Gaseoducto Sur Andino y el Desarrollo
Regional organizado por la Red de Municipalidades Rurales del
Perú, el Grupo Impulsor por la Descentralización y Propuesta Ciudadana, que contó con la
participación de expertos (Manuel Danmert, Sandra Chevarría, Carlos Monge),
autoridades (la congresista Verónika Mendoza, la consejera regional Elena
Ascarza, el presidente de Remur, David Quispe, el subgerente de desarrollo
minero, energético e hidrocarburos del gobierno regional) y sociedad civil
(Federación departamental de trabajadores del Cusco).
Todas las exposiciones giraron en torno a la necesidad de garantizar la
construcción del gasoducto surandino para promover no solamente el
abastecimiento de gas doméstico y vehicular sino también el desarrollo
industrial de la macroregión sur. Señalaron asimismo preocupación por el
proyecto de ley 1396 presentado por el Ejecutivo al Congreso de la República
que prioriza la construcción de un ducto
de etano por la costa en desmedro del gasoducto surandino. La congresista
Verónika Mendoza señaló que el ducto de etano por la costa es incompatible con
el GSA pues apuntaría al mismo mercado y uno le resta rentabilidad al otro. “No
podemos permitir que se apruebe el proyecto de ley 1396 porque prioriza la
construcción del ducto de etano por la costa que es incompatible con el GSA.
Además el etanoducto no tiene ningún sustento técnico, económico ni
financiero”, sostuvo Mendoza durante su participación. Dio a conocer que en reiteradas oportunidades se ha solicitado al
ministro de Energía y Minas que entregue la documentación que sustentaría que
ambos ductos son compatibles, “son casi tres meses que venimos exigiendo la
documentación correspondiente y no nos han alcanzado nada”, señaló, y
exhortó a los consejeros regionales, gobiernos locales y sociedad civil en
general a que se pronuncien respecto al proyecto 1396.
Sobre la recuperación del gas del lote 88, Mendoza señaló que aún no
se ha concretado: “El lote 88 todavía no ha sido recuperado, pues el DS firmado en abril en San Sebastián sólo
establecía que se iban a hacer las acciones necesarias para recuperar los 2,5 trillones
de pies cúbicos del 88 y hasta el día de hoy esto no se ha concretado”.
Concluyó su participación expresando la necesidad de que nuestra
política energética sea sostenible y se haga respetando nuestra biodiversidad y
los derechos de las poblaciones indígenas sobre cuyos territorios se superponen
los lotes gasíferos: “queremos desarrollo pero con respeto a los
derechos de los pueblos indígenas”.
Los participantes del evento concluyeron en que, más allá de diferencias
partidarias o de otra naturaleza, el Cusco está unido por la recuperación
efectiva del gas del lote 88 y en defensa de la construcción del GSA por ser un
proyecto integral, articulador que sí va a permitir una verdadera masificación
del gas y el desarrollo industrial de la macrosur.
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